Los caballos son animales que por lo general viven en la naturaleza y en estado salvaje, pero gracias al ingenio humano y su capacidad de conquista y superación, hemos conseguido domesticarlos hasta cierto punto, pudiendo ser utilizados para transporte de personas o mercancías, labores de labranza o incluso para nuestra diversión en carreras de velocidad o de salto de obstáculos.
Estamos hablando de animales hermosos, nobles y que a prácticamente la totalidad de la población le fascina verlos en todo su esplendor, y no iba a ser menos para personas con algún tipo de problema físico o mental.
El mundo de la equitación es muy amplio y variado, pero desgraciadamente no al alcance de todo el mundo, puesto que el mantenimiento y los costos que precisan estos animales y sus cuidadores/entrenadores requieren de bolsillos con solvencia.
Sin embargo, numerosas asociaciones y grupos han unido esfuerzos y han llegado a comprobar la eficacia del uso de estos animales en tareas de rehabilitación, con lo que se ha ampliado el abanico de posibilidades y ofreciendo servicios económicos a grupos o asociaciones.
Esta terapia equina por lo general va dirigida a personas con algún tipo de discapacidad física, ansiedad, estrés, adolescentes, victimas de abuso, depresión y otras muchas.
Supone una experiencia increíble para aquellos que la practican, permitiendo el desarrollo de la auto confianza, seguridad en uno mismo, confianza en los demás, promueve la interacción social tanto con el animal como con los monitores o personas alrededor, y estimula la actividad física y la motivación personal.
Este tipo de terapia incluye desde el contacto físico con el animal, alimentarlo, cepillarle el pelo, subirse a lomos del caballo e incluso cabalgar.
Tras esta breve descripción sobre la equinoterapia, os dejo un enlace a una de estas páginas para que ampliesis vuestro conocimiento o solventéis dudas.
Un saludo
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