LA SOCIEDAD Y EL TABACO

En los países del primer mundo hay mucha gente que es adicta al tabaco. Todos sabemos hoy en día debido a las numerosas campañas de publicidad que fumar provoca cáncer de pulmón.

Mucha gente es fumadora y todavía no lo sabe. Estos  son los llamados fumadores pasivos, ya que sin fumar un pitillo se ven afectados por el humo del mismo, el cual daña sus pulmones como si fueran ellos mismos quien los fuma. 

Hasta hace relativamente  poco se podía fumar dentro de los bares y de otros lugares públicos por lo que mucha gente sin quererlo estaba respirando el humo de tabaco de personas que fuman asumiendo los riesgos que corren.

 Las personas fumadoras activas deben de pensar que cuando realizan esta actividad dentro de un lugar público están dañando a personas que no eligieron correr el riesgo que lleva asociado el consumo de tabaco.

Estamos hablando de lugares públicos pero es conveniente unir aquí también los hogares de personas fumadoras, ya que están dañando a su propia familia, incluso niños.

Cada vez está peor visto por la sociedad el consumo de esta droga, hace unos años era corriente fumar, sobretodo en hombres. Hoy en día ha descendido el consumo de esta droga y su “fama” en la población. 

Esto está íntimamente relacionado con los daños que provoca en el organismo de quien fuma y en el del que simplemente lo respira.

A continuación daremos algunas recomendaciones para los fumadores pasivos,  para proteger su salud tanto en casa, como el trabajo o en bares y restaurantes.

No se debe fumar en casa ni permitir que nadie lo haga, en el caso de que sea así debemos tener una ventilación adecuada para que el aire corra. En ningún caso fumar si hay niños en casa. Además vamos a mejorar el olor del hogar, el sabor de la comida, etc.

Actualmente en nuestro país existen leyes que regulan el consumo de tabaco  en el ámbito laboral. Aun así cada empresa debe tener unas normas respecto a fumar en sus espacios y en las horas de trabajo. En el caso de que se pueda fumar debemos separar los espacios de la gente fumadora y de la no fumadora. 

Lo ideal sería que las empresas tuvieran unos programas de ayuda a sus trabajadores para dejar de fumar, aunque esto ocurre en contadas ocasiones.

En bares y restaurantes hoy en día está prohibido el consumo de tabaco en su interior, a no ser en áreas de fumadores que deben poseer una serie de condiciones. También está prohibido fumar en hospitales taxis, etc. 

Con unas pocas recomendaciones podemos mejorar nuestra salud  y evitar el humo del tabaco. Además, mejoramos la salud de las personas que nos rodean, y eso reconforta aún más.