La mayoría de los adolescentes piensan que el sexo oral no es realmente sexo, o lo que es lo mismo, no la consideran como una relación sexual al no haber penetración. Es de locos pensar que cada vez son más los jóvenes que establecen con otros tan solo una relación que consiste en tener sexo.
Peor aún es saber que se demostró que la mayoría, tienen estos vínculos, si así se le puede llamar, con más de una persona; en ellos, su actividad sexual se centra en el sexo oral, y como no sin protección. Esto se debe sobre todo a la ignorancia y a los tabúes que se tenían hasta hace bien poco, lo que pone en peligro la vida de muchos.
Se suele hacer porque se entiende como una alternativa más segura que el sexo con penetración, puesto que protege de embarazos y enfermedades de transmisión sexual. Pero, ¿es esto realmente cierto? No, pues el sexo oral es igualmente sexo, aunque no haya penetración. Sí es cierto que evita embarazos, pero no las ETS.
Por tanto, quien piense que sigue siendo virgen cuando practica sexo oral, está totalmente equivocado. Además, perjudica nuestra salud si no tomamos precauciones, dando lugar a dos riesgos principales:
Por una parte, habrá alto riesgo de infección para quien da el sexo oral si el pene que se introduce en la boca está infectado con alguna enfermedad de transmisión sexual. Del mismo modo, si alguien tiene alguna infección en la boca y la persona que recibe el sexo tiene una herida en el pene, esta segunda puede salir perjudicada también.
En lo que al aparato reproductor femenino se refiere, es mayor el riesgo para quien proporciona el placer que para quien lo recibe. Esto se debe a que además de poder ocurrir lo mismo que en el caso anterior, aquí tanto líquidos vaginales como sangre infectada pueden entrar en la boca si se tiene alguna herida en ella.
Otros factores que juegan en contra de esta práctica son los malos olores que nos podemos encontrar en algunas zonas íntimas, lo que en ocasiones nos puede echar para atrás a la hora de hacerlo; o los pelos que nos pueden quedar pegados en la lengua, ya que no podemos olvidar que los genitales, a no ser que los depilemos, están rodeados de pelo.
Viendo ahora los aspectos positivos de esto, decir que es en muchos casos un alivio para los eyaculadores precoces, pues no se necesita erección para obtener el éxtasis en el caso del sexo oral. Para muchos basta con sentir la sensación de alguien acariciando sus partes.
En el caso de la mujer, es un lubricante natural magnífico, de hecho, muchos especialistas lo recomiendan hacer antes del coito en personas con dificultad para ser penetradas o alcanzar el orgasmo.
Vemos entonces que como todo, tiene su lado bueno y su lado malo. Pero recordad que si tomamos las adecuadas precauciones, podemos sacar provecho de ello. Por eso, sería necesario utilizar un preservativo, y sobre todo, saber bien qué y con quien lo vamos a hacer.
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