lunes, 9 de noviembre de 2015

REMEDIOS CASEROS PARA LAS QUEMADURAS

Las quemaduras son lesiones traumáticas de la piel, que se pueden producir por diversas causas como contacto directo con fuentes de calor (fuego, vapor, objetos ardiendo), electricidad, exposición al sol prolongada o incluso frío extremo.

Cuando son quemaduras profundas o superiores al 10% de la superficie corporal, es imprescindible acudir al médico de urgencia para que se tomen las medidas necesarias. .Si son quemaduras pequeñas y superficiales, como las producidas por el sol, por ejemplo, existen ciertos trucos o remedios para aliviar el dolor, prevenir la aparición de ampollas y ayudar a la cicatrización.



Aceite esencial de lavanda. Esta aceite posee propiedades antisépticas y analgésicas, por lo que su aplicación directa sobre la quemadura o mediante gasas o paños limpios nos aliviará el dolor y ayudará a prevenir la aparición de cicatrices.

Miel. Este producto tiene numerosos beneficios para la salud, y aplicándolo mediante una gasa en la zona traumatizada, ayudará a extraer de la zona los fluidos y por lo tanto a limpiar la quemadura. Se debe cambiar el vendaje varias veces al día para que funcione mejor.

Té negro. Esta infusión no sólo es buena para ayudarnos a descansar y dormir mejor, sino que también nos ayudara a extraer parte del calor generado en la zona gracias a uno de sus componentes, el ácido tánico, Podemos poner varias bolsitas en agua fría y aplicar el agua resultante sobre la quemadura o poner directamente la bolsa de té, lo que nos proporcionará una enorme sensación de alivio.

Vinagre. Gracias a sus propiedades antisépticas, nos ayudará a prevenir cualquier infección de la zona y evitar por lo tanto complicaciones. También reducirá la sensación de dolor. Aplique directamente sobre la zona vinagre diluido en agua a partes iguales, o poniendo una gasa empapada y cambiándola cada dos o tres horas.

Cebolla. Corte una cebolla por la mitad y aplique el jugo exprimido directamente sobre la quemadura, aliviará notablemente el dolor y sobretodo gracias a sus propiedades evitará la aparición de ampollas.

Agua fría. Justo tras la quemadura, deja correr agua abundantemente sobre la zona, para refrescarla y evacuar parte del calor que se produce en los tejidos, además de alivio estará limpiando la zona y previniendo posibles infecciones. Evite el hielo, pues a pesar de producir alivio instantáneo, corremos el riesgo de producir una quemadura por frío o de reducir la circulación sanguínea en la zona, por lo que los tejidos podrían sufrir daños mayores.

Esperamos que los ejemplos anteriores os hayan servido de ayuda y no sufráis quemaduras para no tener que ponerlos en práctica. Protegeos del sol utilizando cremas de factor medio-alto y de fuentes de calor extremando las medidas de protección

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