lunes, 9 de noviembre de 2015

IMPRESORAS 3D

La impresora 3D es un dispositivo que puede generar cuerpos físicos de hasta un metro de largo y de ancho, sólidos y tridimensionales. Funcionan añadiendo un material capa por capa, sin que sea necesario el uso de un molde.

Se diferencia principalmente de las impresoras tradicionales en un aspecto. Mientras que en las primeras el objeto se obtiene eliminando el material que sobra, las segunda utiliza únicamente la cantidad de material que se necesita. Esto proporciona un ahorro importantísimo, tanto económico como en contaminación.

Un dato curioso es que su origen, aunque parezca mentira, se remonta hasta 1976, época en la que se inventó la inyección de tinta. Charles Hull, considerado el padre de la impresión 3D, inventa unos cuantos años después la estereolitografía. El nuevo proceso permitía que se crease el objeto a partir de datos digitales.



Ya fue después cuando los avances transformaron la impresión de tinta en impresión con materiales. En relación a los que se emplean hoy en día, podemos dividirlos principalmente en termoplásticos PLA o ABS, pues son los más económicos del mercado. Sin embargo, estos no son los únicos materiales que utilizan, pues podemos encontrar impresoras que impriman con resinas, fotopolímeros e incluso metal.

Ahora vamos a sorprenderos describiendo alguna de sus aplicaciones relacionadas con la vida humana, que a largo plazo nos facilitarán el trabajo y mejorarán la eficacia del trabajo sanitario.

1. Audífonos: esta práctica comenzó en el año 98 hasta que en la actualizad casi todos ellos se fabrican por impresión 3D. Una máquina puede imprimir 30 en tan sólo hora y media.

2. Prótesis dentales: antes se tomaba un molde a raíz del cual se originaba el nuevo diente, algo muy lento y poco preciso. Ahora, se escanea el diente roto, se corrige digitalmente de ser necesario y se imprime, algo exacto que lleva cuestión de horas, no semanas.

3. Prótesis de brazo: un niño en Francia fue el primero en recibir una prótesis únicamente mecánica, que funciona  con la parte móvil del brazo, al que está ensamblada gracias a un velcro.  Podemos incluso encontrarnos con prótesis de manos con movimientos más naturales tras combinar la impresión 3D, la robótica y la electrónica. Algo parecido ocurre con las prótesis de vértebras o de rodilla.

4. Huesos: ya en países como Estados Unidos se han realizado cirugías de cráneo en las que se sustituyó parte del mismo por un implante 3D en un material similar al hueso. También hubo ya una mujer que recibió un implante de una mandíbula de titanio; o férulas para bebés con traqueobroncomalacia, que resuelve el problema y será absorbida por el sistema respiratorio del individuo en un par de años.

5. Oreja biónica: cada vez se habla más sobre la posibilidad de imprimir utilizando células vivas, y aunque esta oreja es totalmente artificial, son dispositivos electrónicos situados en una estructura tridimensional con forma humana y células cartilaginosas que 10 semanas después darán lugar a una oreja al completo.

6. Células madre: se ha conseguido también producir racimos de células madre con un tipo de impresión 3D basado en válvulas. Esto permitirá por ejemplo realizar una nueva piel con las propias células del paciente y evitar los rechazos de los injertos.

7. Medicamentos personalizados: estos se podrán obtener en las farmacias o incluso en el propio domicilio del paciente, y bastará con imprimir una sola pastilla con todos los principios activos que necesite. Esto es muy importante en ciertos tipos de medicamentos, como por ejemplo los anticoagulantes, cuya dosis tienen que estar muy ajustada al paciente. 

Otra posibilidad es la de jugar con la forma de los comprimidos y cómo se distribuye el principio activo dentro de estos a la hora de imprimirlos, ya que permite regular en que parte del tracto intestinal se libera.

8. Vasos sanguíneos: en este caso se centraron en la vascularización y diseñaron filamentos 3D en un sistema vascular asentado en un molde, lo que permite eliminar dicho molde una vez que se desarrolla el tejido alrededor de los filamentos.

9. Órganos: próximamente será posible la impresión de órganos complejos en 3D, alago que podría reducir considerablemente las largas listas de espera para los trasplantes y sobre todo, los rechazos. 

El problema de muchos de estos aspectos y sobre todo de los trasplantes es si sería ético jugar, por decirlo de alguna manera, con células vivas. ¿Qué opináis?

Os dejamos un vídeo que demuestra lo sorprendentes que son estas máquinas. ¡Esperemos que os guste!



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