Una buena alimentación es fundamental para sentirse
saludable y muchas veces el esfuerzo que hay que realizar es mínimo.
Quizás con unos simples consejos podemos conseguir
grandes cambios, y como este nuestro primer post sobre la alimentación para
conseguir unos hábitos de vida saludables lo dedicaremos a dar algunos consejos
que vos pueden ayudar a empezar a cuidar un poco más lo que coméis y así
mejorar vuestra salud.
Un consejo fundamental y posiblemente de los más importante consiste
en realizar de 4 a 5 comidas al día, pero no todas estas pueden ser iguales.
Estas comidas son: el desayuno, que debe ser la comida más generosa del día ya
que de esta depende la sensación de hambre que tendremos el resto del día y
además estas calorías se queman con más facilidad dado que durante
aproximadamente los primeros 40 minutos después de despertarnos nuestro
metabolismo quema los alimentos a una velocidad más rápida de lo que lo hace el
resto del día.
La siguiente comida es el almuerzo de media mañana y este debe
ser abundante también, pero menos que el desayuno. A continuación viene la
comida del mediodía y esta debe ser
menor cantidad que las dos anteriores. Las dos últimas comidas del día son las
que deben ser más ligeras y estas son la merienda y la cena
. En la merienda se
recomienda tomar una pieza de fruta aunque esta puede ser más abundante que la
cena, ya que después de esta última apenas nos movemos y esta ingesta no se
quema.
Otro consejo importante es no cenar e inmediatamente
después irse para cama, ya que cenando un poco antes conseguir quemar parte de
lo que cenamos y si nos vamos directamente para cama esto no lo conseguimos.
Si conseguimos hacer estas comidas al día es muy
importante respetar los horarios e intentar tomarlas siempre a las mismas horas
aproximadamente. Con todo esto conseguimos no solo aumentar la velocidad con la
que trabaja nuestro metabolismo por lo
que vamos a quemar menos grasas sino
también tener menos sensación de hambre en las siguientes horas y así podemos
evitar los famosos “picoteos”.
Siempre sea dicho que hay que beber entre 1,5 y 2
litros al día de agua, y si queremos conseguir tener unos hábitos de
alimentación más saludables esto es fundamental
ya que con el agua que expulsamos sale también todo aquello que nuestro
cuerpo no necesita y acumulamos menos
sustancias en nuestro organismo. Cuanta más agua bebamos más expulsaremos.
Todos sabemos que las comidas tienen mejor sabor con
sal, y cuanto más mejor (sin pasarse claro), pero este no nos hace mucho bien, y sobre todo si
es sal con sodio porque hace que retengamos más líquidos y contribuye al
aumento de la presión arterial , que a la larga da muchos problemas.
Y como último consejo en este post diremos que
siempre que sea posible hacer vuestros alimentos a la plancha o al horno, ya
que nos ahorramos ingerir muchísimo aceite
y no solo ganamos salud sino que también ahorramos dinero.
¡Esperamos que vos animéis a probar estos simples
consejos! El resultado está garantizado.
Un
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