martes, 27 de octubre de 2015

CARIES, QUE HORROR

Una boca sana es un cuerpo saludable. Cuidando nuestra boca mejoraremos significativamente nuestro nivel de salud, lo cual repercutirá en nuestro estado de ánimo y podremos mostrarle a todos nuestra sonrisa.

Hoy hablaremos acerca de las caries, un problema bucal que afecta a la integridad de las piezas dentales y puede ser prevenida en muchos casos con unos hábitos muy sencillos.


Las caries son perforaciones o daño en la estructura del diente.

Se producen por diferentes motivos y es más frecuente en niños y en adultos jóvenes. El proceso de aparición de las caries comienza tras las comidas. La boca es una cavidad repleta de bacterias y otras sustancias que permiten disolver ciertos alimentos antes de ser enviados hacia el estómago.

Estas bacterias van a convertir determinados alimentos como los azúcares y almidones en ácidos. En conjunto, las bacterias, la saliva, los alimentos y el ácido forman una especie de sustancia o placa que se adhiere a lo dientes, más frecuentemente en los posteriores, es decir, en la muelas.

Una vez se forma la placa, si no es eliminada pasará a formar el llamado sarro, lo cual provocará inflamación de las encías. El tiempo que tarda esta placa encomenzar a formarse es de unos 20 minutos después de las ingestas alimentarias.

Esta placa, situada sobre las piezas dentales, va a provocar una erosión en el esmalte debido a los ácidos que presenta, lo que desencadenará en orificios o caries.

Por lo general las caries no presentan dolor o síntomas en el paciente, a no ser que su estadío sea avanzado y haya afectación del nervio o estructuras profundas.

La mejor forma de prevención y más efectiva es el cepillado de los dientes, al menos dos veces al día después de las comidas, y el uso de hilo dental al menos una vez al día. Es conveniente esperar unos 20-30 minutos para cepillarse los dientes para asegurarnos de remover todos los restos de alimentos y ácidos producidos durante la masticación.

Otra recomendación es evitar alimentos azucarados como chicles, gominolas o frutas deshidratadas, y en caso de hacerlo acompañando a las comidas y no de manera aislada. Las bebidas azucaradas contienen grandes cantidades de azúcares y edulcorantes, por lo que deberíamos evitar su consumo.

Tras el cepillado es recomendable el uso de un enjuague bucal fluorado, el cual ayuda a remover la placa y a prevenir la aparición de las caries.

Por lo tanto, cuida tu boca, mantendrás unos dientes fuertes y saludables, una sonrisa bonito y un aliento fresco.


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