Vivir en pareja y no tener sexo de manera regular podría afectar a nuestro bienestar, pues ya son muchos los conocidos beneficios del sexo en lo que respecta a la salud física, mental y emocional. Además de mejorar el humor, numerosos estudios demuestran que este fortalece nuestras defensas y disminuye los niveles de depresión, ansiedad y estrés. Este último es el tema en el que nos vamos a centrar.
Un estudio realizado por el departamento de Neurociencia de la Universidad de Princeton demostró que las personas con mayor actividad sexual tienen una presión sanguínea más baja al realizar tareas estresantes que las personas con menor actividad.
Además, tan solo teniendo varias experiencias sexuales en dos semanas, se reduce considerablemente la liberación de cortisol, que es la hormona que se libera como respuesta al estrés. A esto se le suma un aumento de la neurogénesis, pues practicar sexo de manera frecuente ayuda en la formación de nuevas neuronas, y por tanto, en el aumento de las conexiones entre las células nerviosas, lo que hace que se reduzcan los niveles de ansiedad de manera considerable.
No menos importante es que durante las relaciones sexuales se libera oxitocina, que es otra hormona, en este caso responsable del aumento de la intensidad del orgasmo. En esta situación el cerebro descarga contenido eléctrico, haciendo que una vez pasado el momento de éxtasis, se consiga un relajamiento tanto físico como mental.
Más particularmente en el caso de los hombres, destacaremos que el sexo por la noche es más beneficioso, ya que en esta situación el cerebro libera endorfinas y serotoninas. Conocidas como las hormonas de la felicidad, son sustancias que conducen hasta un estado de profunda relajación y sueño, reduciendo la tensión acumulada en el día a día.
Sin embargo, todo esto es más efectivo si se tienen relaciones sexuales con una persona con la que existe un vínculo afectivo que únicamente si se realiza una actividad sexual con alguien desconocido. De la misma forma, masturbarse no tiene tantos efectos positivos, esto es debido a que los preliminares (besos, abrazos, caricias, etc) se acompañan de una mayor liberación de hormonas que es muy beneficiosa.
Por tanto, vemos que esto sirve también para mejorar las relaciones de pareja, es decir, las que tienen sexo de manera frecuente tienen una relación más positiva en comparación con aquellos que gozan de pocos encuentros sexuales.
Ahora la pregunta a raíz de esto sería… ¿Entonces podríamos practicar sexo todos los días, o sería ya excesivo? Muchos dirían que lo mejor sería que no, pues podría acabar convirtiéndose en una tarea obligatoria que haría monótona tu relación.
Pero lo cierto es que no es así, sino que tener sexo los 365 días del año provoca la felicidad y un vínculo más cercano con nuestra pareja según la ciencia. De testigos están una pareja que tras prometer tener sexo durante 10 días seguidos, aunque sea un menor periodo de tiempo, afirmó lograr entre ellos una comunicación más honesta.
Entonces, está claro que vale la pena invertir nuestro tiempo en esto, ¿no? Testimonio de esto lo podemos encontrar en el libro "Just do it", de Douglas Brown.
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