ANTICONCEPTIVOS MASCULINOS

Una vida sexual responsable es obligación tanto de ellas como de ellos. Hoy día, existe una gran variedad de opciones que van más allá del condón para que los varones se protejan. ¡Ya no hay pretexto! Conoce aquí algunas de ellas.

Una de estas opciones son los implantes que contienen la hormona masculina testosterona, la cual inhibe la producción de semen. Son altamente efectivos, tienen una duración efectiva de 4 a 12 meses y no producen efectos secundarios. Se pueden reforzar con una inyección de progestina. Tras finalizar el tratamiento, los niveles de fertilidad se normalizan en cuestión de meses.

La vasectomía es otro método que trata de un procedimiento quirúrgico mediante el cual se ata, corta, sujeta con grapas o sella el conducto deferente, un tubo pequeño que transporta los espermatozoides de cada testículo a la uretra, y donde se produce el semen. Es un método es sumamente eficaz: menos de 1 de cada 100 vasectomías no logra evitar que ocurra un embarazo. Hay que tener en cuenta que es un método permanente, reversible sólo en algunos casos. Tiene algunos efectos secundarios, como sangrado leve o nódulos en los testículos.

También se puede realizar una inhibición reversible del esperma, llamado RISUG por sus siglas en inglés, es una alternativa altamente efectiva que no presenta efectos secundarios. Consiste en la inyección de una sustancia que cubre la parte interna del conducto deferente, destruyendo así el esperma que pasa por él. Tiene una efectividad de hasta 10 años por dosis.

Por supuesto también hay píldoras masculinas que todavía no salieron a la venta, pero los científicos afirman que esto podría ocurrir muy pronto. Estas pastillitas, que también podrían presentarse en la forma de geles, tienen la función de inhibir la producción de espermatozoides. Son tan efectivas como las femeninas.

Otro método anticonceptivo es el DIU para hombres, este pequeño dispositivo de silicona bloquea el conducto por donde sale el esperma, produciendo una esterilización reversible. Se introduce a través de un pequeño agujero hecho en el escroto.