COME BIEN, DUERME MEJOR

Si nos vamos a dormir y no podemos por la pesadez, es síntoma de que hemos ingerido los alimentos incorrectos antes de acostarnos. Debemos tener claro que a lo largo del día, el cuerpo adquiere diferentes estados en los que la velocidad metabólica varía: al comienzo de la mañana nuestros biorritmos funcionan mejor, mientras que a medida que llega la noche se vuelven cada vez más lentos.

Esta es la razón por la cual debemos controlar lo que cenamos, pues que algo nos siente bien al mediodía no quiere decir que lo vaya a hacer a la noche. Existen por tanto alimentos que tienen una acción directa sobre el sueño, por eso debemos conocer los alimentos que nos ayudan a descansar mejor, y los que afectan al sistema nervioso y perjudican nuestro sueño.

"Comer es una necesidad, pero commer innteligentemente es un arte", La Rochefoucauld.

Entre los alimentos beneficiosos para dormir está el zumo de cerezas, pues sus altos niveles de melatonina, una sustancia implicada en la inducción del sueño, hacen que la persona que lo tome duerma de media unos 39 minutos más, como demostraron varios estudios.

Un vaso de leche o un yogurt desnatado son otras de las cosas que se recomienda, pues su alto contenido en triptófano, un aminoácido esencial y necesario para la formación de melatonina y serotonina. Estas dos últimas sustancias, como ya comentamos antes, son neurotransmisores que colaboran en el ciclo del sueño-vigilia. Ricos en triptófano son también pescados como el atún la sardina o el jurel, el aceite de oliva y el omega 3.

El maracuyá es otro somnífero natural, pues está demostrado que personas que toman una taza de un té de esta fruta concilia mejor el sueño. Esto es debido a los químicos presentes en la pieza, que actúan positivamente en el sistema nervioso de los que la consumen.

Beneficiosas también son las legumbres y los frutos secos, ya que además del triptófano contienen vitamina B1 y B16, que colaboran con el buen funcionamiento de nuestro sistema nervioso.

Los frutos secos, semillas, acelgas, espinacas, plátanos, cereales integrales, pescados y carnes entre otros, son también ricos en magnesio, un mineral que colabora en la relajación muscular, y por tanto, en el descanso.

Por otra parte, la combinación de leche con cereales sería correcta en una cena, pues al mezclar carbohidratos con proteínas produciremos más serotonina, que es la hormona de la felicidad. Esta a su vez da ligar a la melatonina, que como ya comentamos, tiene efecto calmante.

Finalmente, si nos apetece tomar un agua caliente antes de irnos a dormir las opciones más interesantes son la manzanilla, la albahaca y la salvia, puesto que contienen componentes químicos que proporcionan un efecto sedante y que nos ayuda a descansar.

Después de esto, vemos que hay una amplia variedad de comidas que podemos tomar por la noche. Y ahora, ¿cuáles crees que son entonces los alimentos que nos perturban la noche?