¿Cómo debemos tratar a una persona con una enfermedad mental
grave? ¿Cómo debemos hablarle y cómo podemos ayudarle? En otra entrada os
hablamos un poco sobre qué consiste la esquizofrenia, pero ahora esta entrada
nos gustaría centrarlo más en cómo tratar a estas personas y a sus familiares.
Si tienes algún amigo o familiar con esquizofrenia, tu papel
puede ser muy importante a la hora de ofrecerle a esa persona apoyo y ayuda
para que reciba los cuidados adecuados.
Es importante entender bien la esquizofrenia para respaldar
plenamente a un miembro de la familia que padece la enfermedad. El médico
deberá estar preparado para responder a cualquier pregunta que pueda tener
acerca de lo que es la esquizofrenia y de cómo se trata.
En ocasiones, las personas con esta enfermedad no son
capaces de comunicarse durante una evaluación, y en algunos casos solo un
miembro de la familia podrá hablar de su conducta o ideas diferentes. Por lo
tanto, su apoyo puede ser muy útil en las citas médicas.
Puede contribuir aportando datos sobre los antecedentes
médicos de la familia y los medicamentos que éste ha estado tomando. Es posible
que necesites hacer preguntas sobre la medicación, los efectos secundarios, los
riesgos a largo plazo para la salud y la posibilidad de hospitalización.
En ocasiones, quienes están cerca de personas con
esquizofrenia u otros trastornos psicóticos no saben muy bien cómo reaccionar
cuando los pacientes afirman cosas que parecen extrañas o son claramente
falsas.
Para la persona que padece síntomas psicóticos, las
creencias excéntricas o alucinaciones son bastante reales y no algo que sucede
simplemente en su imaginación.
No deberías intentar desafiar las creencias de las personas
con trastorno psicótico pero, al mismo tiempo, no deberíais estar de acuerdo
con los delirios del mismo. Si lo haces, puedes minar su autoestima y sus
estrategias de afrontamiento, lo que podría provocar una recaída.
Si conoces bien los síntomas podrás ser capaz de identificar
algunos de los signos de alerta tempranos de posibles recaídas. Así, la
reaparición puede detectarse pronto y el tratamiento puede impedir una recaída
completa.
La familia y los amigos desempeñan un papel fundamental a la
hora de motivar a la persona con esquizofrenia a seguir con la medicación y
obtener los beneficios de un tratamiento a largo plazo.
Las personas cercanas pueden desarrollar estrategias para
asegurarse de que el paciente cumple adecuadamente con el tratamiento algo
especialmente importante para obtener todos sus beneficios a largo plazo.
Como amigo o familiar puedse notar signos tempranos de que
la persona está luchando contra algo o de que está sufriendo efectos
secundarios desagradables, de modo que pueden animarlo a hablar con su médico.
Esta función puede ser muy importante, ya que a veces las
personas con esquizofrenia se muestran reticentes a ir al médico. Una vez que
el médico conozca el problema, podrá trabajar con el paciente para encontrar
una solución que mejore su situación, por ejemplo, cambiando la dosis de la
medicación antipsicótica, modificando el tratamiento, recetando fármacos para
ayudar a contrarrestar los efectos secundarios o simplemente dando consejos
prácticos sobre cómo tratar estos efectos secundarios.
Los que sufren de esquizofrenia, como todas las demás
personas, necesitan saber cuándo están haciendo las cosas bien. Un enfoque
positivo podría ser útil y mucho más eficaz a largo plazo que criticar a la
persona esquizofrénica, cuyos pensamientos y comportamientos pueden verse
alterados por su afección.
A las personas que sufren esquizofrenia les preocupa a
menudo lo que otros piensen de su enfermedad. Así que podéis contribuir a
concienciar sobre la esquizofrenia mostrándote abiertos con respecto a la
enfermedad y hablando de su impacto. Fomentar una relación positiva entre la
persona con esquizofrenia y las personas que le rodean, puede ayudar a mejorar
la confianza que el paciente tiene en sí mismo contribuir a su adaptación e
integración en la sociedad.
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