FÚTBOL, QUE TE QUIERO, FÚTBOL

Nos encontramos ante uno de los deportes más populares que hay en el mundo, por no decir el más, pues atrae la atención de millones de personas cada semana. Como la  mayoría sabemos, consta de dos equipos, que son contrincantes, formados por once jugadores. Diez de ellos se mueven por el campo, mientras el portero o guardameta trata de lograr que la pelota no ingrese en su portería sino en la rival.

Este se rige además por una serie de normas, y necesita de un árbitro que guíe el juego, sin olvidar los linieres. Cada partido dura unos 90 minutos (si es de adultos), en los cuales cada equipo tiene que tratar de conseguir el mayor número de puntos posible, entendiendo como tales a los goles. En el caso de España se conoce también como balón pie, por lo que no se permite tocar la pelota con la mano exceptuando al portero y en ocasiones específicas.

Sin embargo, como era de esperar, toda práctica tiene sus ventajas y sus desventajas. Empezando por la parte mala, nos encontramos con que es la menos extensa, pues la verdad es que el número de desventajas en comparación con las ventajas es mucho menor. Encontramos aquí lesiones, paros cardíacos y muertes.

La mayoría de estos factores son evitables, pues un buen entrenamiento y un buen cuidado son la clave en el caso sobre todo de las lesiones. El entrenamiento consiste en un conjunto de ejercicios coordinados entre en diferentes fases:

-Fase de calentamiento: prepara a nuestro organismo para una mejor funcionalidad aumentando la temperatura interna. Dura de 7 a 25 minutos, en los que se realizan movimientos de articulaciones y carreras de distintas aceleraciones.

-Fase principal: se suele iniciar con los ejercicios relacionados con la táctica del equipo, determinando su carácter. Es la más larga y se extiende también a la hora del partido.

-Fase de retorno a la calma: consta de ejercicios de relajación, carreras de contracción, estiramientos y ejercicios respiratorios.

Otra desventaja que no dijimos es el compromiso del tiempo que requiere, tanto por parte de los técnicos como de los jugadores. Los que suelen salir más perjudicados de esto son las familias, pues tienen que sufrir la ausencia de sus seres más queridos en muchos momentos importantes.

Tampoco podemos olvidar la violencia que en determinadas ocasiones viene ligada a esta práctica, algo que ya depende de la educación de cada persona y que debemos cambiar, pues no es bueno mezclar el deporte con otras cosas que no vienen a cuento.

Ahora, pasando ya a los beneficios, destacaremos que el fútbol mejora la salud cardiovascular al hacer el esfuerzo de perseguir la pelota durante tantos minutos. ¿Por qué? Pues porque incrementamos el consumo de O2, la velocidad y la resistencia.

Seguidamente aumenta la masa muscular, pues a medida que corremos los músculos de las piernas, muslos, abdomen y pecho se hacen más fuertes. Esto a su vez previene lesiones futuras.

No menos importantes es que nos proporciona más fuerza y mayor densidad ósea. Movimientos como patear, saltar o correr dan fuerza a nuestro cuerpo, independientemente de que se juegue de manera profesional o no. Con esto, se mejora respectivamente el equilibrio.

Asimismo, destacaremos que es un buen deporte para combatir enfermedades como la obesidad, la diabetes o el colesterol. Esto se debe a unos buenos hábitos, seguidos de los 90 minutos que requiere cada partido, en los que se pierde incontable cantidad de grasas.

"Un buen jugador gana un partido; un buen equipo gana cinco", Vicente del Bosque.

Finalmente, está comprobado que cuanto antes se comience con la práctica de este deporte más beneficios se obtendrán. En primer lugar aprenderán lo que es el trabajo en equipo; en segundo lugar  definirán su propio carácter a raíz de superar obstáculos sin obtener un mérito propio, sino atribuyéndolo también a sus compañeros; y en tercer lugar conocerán los verdaderos fundamentos de este deporte.

Como vemos, es una práctica que si se realiza bien proporciona un sinfín de beneficios. Quizás el problema más gordo presente sin ir más en nuestro país y que no dijimos antes, sea la cantidad innecesaria de dinero que mueven los equipos más conocidos. Lo mejor entonces sería apostar por los equipos más pequeños, ¿no?