Existen numerosas medidas de seguridad o recomendaciones para la practica deportiva. Quizás ya las conozcas o no sepas que debes analizar tu cuerpo y el deporte que vas a realizar.
Según el tipo de practica deportiva, necesitaras elementos de protección de un tipo u otro. Si existe riesgo de caída, atropello o golpe, utiliza un casco específico para el tipo de problema que pueda surgir. El casco debe ajustarse al tamaño de tu cabeza, ir bien sujeto y que proteja aquellas estructuras que pueden peligrar. El gorro para aquellos días de frió es muy recomendable, asi como las gafas de sol para proteger tus ojos del viento, del sol o del polvo.
Lleva siempre contigo o asegúrate de tener acceso a una fuente o algo que te permita rehidratarte en esfuerzos de larga duración.
La ropa a utilizar debe ser de un material que no produzca irritaciones en la piel debido al constante rozamiento de determinadas zonas, como en las axilas por ejemplo. Si es un día caluroso, evita levar prendas de algodón o de manga larga, puesto que acelerarán nuestro proceso de sudoración y por lo tanto se eleva el riesgo de sufrir un síncope o una deshidratación.
Lo contrario ocurre en los días de frió. Calentar ben las articulaciones y llevar ropa de abrigo puede ahorrarnos un resfriado o que se presenten lesiones.
Otro elemento principal a tener en cuenta es el calzado. Analiza con detenimiento el tipo de practica que vas a realizar y las necesidades específicas de ésta, así como también tus propias necesidades.
Si tienes problemas articulares en los tobillos, las zapatillas de deporte altas vana permitir que te olvides un poco de esa molestia y te protegerán de posibles recaídas. Analiza el terreno, si es duro, blando, escarpado o resbaladizo, pues no todos los calzados son aptos para todos los terrenos.
También existen hoy en días zapatillas adaptadas al tipo de pisada. ¿Eres pronador o supinador? seguro que has escuchado esta frase en alguna ocasión y te preguntas que significa.
Ser pronador o supinador nos indica el tipo de pisada que hacemos al caminar o correr, es decir, si apoyamos el peso de nuestro cuerpo en el lado interno del pie, (pronador) o en el externo (supinador).
Es importante que analices el tipo de deporte que vas a realizar y calientes en consecuencia, es decir, si vas a correr, céntrate en estirar y calentar los músculos de las piernas mas que el resto. El calentamiento suele constar de dos fases, una general de todo el cuerpo, común a casi cualquier ejercicio, y otra específica, en la que debes preparar la zona de mayor esfuerzo con ejercicios específicos o simulando el del deporte a realizar.
Escucha a tu cuerpo, si se siente bien, cansando, con molestias, o exhausto, y actúa en consecuencia. Recuerda estirar al acabar el ejercicio y abrigarte bien mientras se produce la vuelta a la calma.
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