Como ya sabemos, las áreas húmedas o calientes atraen a bacterias y hongos que se pueden quedar en la piel y causar comezón. Sin embargo, hay zonas del cuerpo que son más propensas a sufrir estos efectos, como es el caso del área situada por debajo de los senos. Este lugar puede sufrir además alergias o trastornos crónicos que provocan irritaciones, por tanto, lo ideal sería mantenerlo limpio y seco.
Una de las principales causa de todos estos problemas es el sujetador. Por una parte están los aros o los cierres delanteros del mismo, que muchas veces contienen níquel. Ciertos estudios sostienen que la alergia a dicho componente es un claro detonante del sarpullido que aparece sobre las 12-24 horas de utilizar el sostén, lo que origina una serie de ronchas, picazón y enrojecimiento.
Por otra parte, cuanto más tiempo se ponga el sujetador, el sudor tiene mayor tendencia a quedar atrapado bajo la piel y bloquear las glándulas sudoríparas, originando inflamación y erupción. Todo esto depende también de la tela con la que esté hecha la prenda, por supuesto.
Sin embargo, los cambios climáticos pueden ser otro claro desencadenante del sarpullido, pero esta vez será uno que provoque mayor picor y numerosas protuberancias espinosas. Otra diferencia con los demás, es que cesará por sí solo, por lo que bastará con enfriar la piel.
En caso de que el problema perdure durante mucho tiempo, podremos elegir entre los diversos métodos que tenemos hoy en día para remediarlo:
Encontrar un alivio rápido, es decir, utilizar diferentes cremas, como por ejemplo una que contenga hidrocortisona; aplicar lociones como la de calamina; colocar compresas frías en la zona, de cinco a diez minutos unas tres o cuatro veces al día; dar una ducha fría para reducir la sudoración; tomar antihistamínicos para aliviar la picazón; darse un baño con avena; o aplicar una pasta de maicena.
Cuidar el estilo de vida, comenzando por mantener seca la zona crítica de los senos, por ejemplo con distintos desodorantes; tratar a menudo de estar lo más fresco posible jugando con la ropa; evitar productos que puedan dañar la piel; pedir ayuda al médico; y lo más importante, utilizar sujetadores que se ajusten correctamente.
Utilizar remedios naturales, como es el caso de la aplicación de pasta de ajo o de hojas de albahaca; y de frotar la zona con vinagre o aceite de árbol de té.
Si aún así no solucionamos nada, podremos consultar a un especialista en el asunto, o simplemente dejar de utilizar sujetador, ¿qué opinas?
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