Siempre se ha dicho que los animales de compañía son el  mejor amigo del hombre. Pero si vamos más allá, algunos animales se pueden  convertir en terapeutas rehabilitadores y porque no, también en asistentes para  niños con discapacidad.
Como es sabido, a nivel terapéutico animales como los  caballos o los delfines son muy beneficiosas para niños con parálisis cerebral,  autismo o síndrome de Down. La terapia con este tipo de animales resulta  favorable tanto a nivel físico, psíquico, como social para los niños.

 




