Es importante tener en cuenta la importancia de una buena higiene y la buena elección de calzado para los pies diabéticos. Las personas que sufren este problema tienen tendencia debido a problemas vasculares la aparición de úlceras y otras complicaciones. Es importante tener las uñas adecuadamente cortadas, unos buenos zapatos, lavar bien los pies e ir al podólogo.
Es necesario lavar los pies diariamente con agua y jabón neutro. La temperatura del agua estará entre 36 y 37ºC. Antes de iniciar el lavado recuerda de comprobar la temperatura con un termómetro o introduciendo el codo.
Hay que frotar los pies suavemente con la esponja o manopla de algodón. Tened en cuenta que no se debe dejar los pies a remojo durante largo tiempo, no más de 5 minutos, ya que la piel se reblandece y puede levantarse fácilmente.
Después secamos los pies sin frotar, con una toalla de algodón, especialmente entre los dedos, para evitar que quede humedad y puedan aparecer lesiones producidas por hongos.
Cuando terminemos de secar los pies usaremos crema hidratante (a base de urea) para prevenir la sequedad, se extenderá por todo el pie excepto entre los dedos y si hay grietas o heridas.
En el caso de que tuviese excesiva sudoración, se recomienda aplicar polvos de talco después del lavado diario.
A continuación, realizaremos masajes y ejercicios que estimulen la circulación sanguínea en las zonas sometidas a mayor presión.
Es importante tener las uñas cortadas, para esto utilizaremos una tijera de punta roma para evitar que los bordes penetren en los tejidos blandos. Para limar las uñas utilizar limas de cartón.
Respecto al calzado, es necesario utilizar zapatos de piel, cómodos y amplios, donde cada dedo tenga espacio con holgura. También conviene que el pie esté bien sujeto, con calzado que se ate con cordones o velcro. Revisar cada día el interior del calzado con la mano en busca de cualquier cosa que, por pequeña que sea, nos pase inadvertida y pueda ocasionarnos una lesión o rozadura. No utilizar sandalias, chanclas o zapatos que dejan los pies al descubierto y se debe de evitar el uso de zapatos con tacón y que terminan en punta, también se debe evitar el uso de ligas, gomas o calcetines con elásticos en el borde ya que dificultan la circulación sanguínea.
No andar nunca descalzo, ni siquiera por la playa. En casa, utilizar zapatilla
s cómodas.
Acordaos de inspeccionar los pies con mucho detalle a nivel del empeine, la planta del pie, insistiendo en las zonas de roce o presión, también en el dorso, por debajo y entre los dedos buscando fisuras. En los laterales del pie también es necesario observarlo en especial cuando existan hallux valgus (juanetes).
No hay comentarios:
Publicar un comentario