La alergia a los gatos es una alteración muy frecuente en nuestra sociedad, la cual la sufre en torno a un 15-30% de la población. La inmensa mayoría cree que esto viene provocado por el pelo del gato, pero no es del todo cierto, puesto que la reacción la produce la caspa felina y no el pelo.
Más concreta mente se puede hablar de una proteína alergénica que se encuentra en la piel de los gatos y se secreta en la caspa del animal. Por lo tanto, podemos evitar sufrir esta alergia siguiendo unas recomendaciones muy sencillas y mitigar los efectos que produce en nuestro organismo.
La primera medida que se debe tomar para evitar este problema o reducirlo es aplicar un producto especial para gatos, para evitar que esta proteína y en consecuencia la caspa se produzcan en exceso. Es un producto que podéis encontrar en veterinarios o tiendas de animales por lo general y su precio ronda los 20 euros aproximadamente.
Para aplicar este producto se recomienda cepillar al animal a conciencia, para eliminar la mayor cantidad de pelo y caspa posible, y a continuación aplicar dicho producto.
A pesar de la efectividad del producto, que ronda el 60%, debemos tomar otras medidas de prevención.
A pesar de que es imposible controlar a un gato, pues ya sabéis como son que se suben a cualquier lado y se cuelan por cualquier rendija u orificio, debemos evitar que vaya a nuestra habitación, y sobretodo evitar que se suba a la cama o se acueste en la almohada.
Las alfombras, al igual que para los alérgicos en general, debemos evitarlas puesto que en ellas se acumula gran cantidad de polvo, y lo mismo ocurre con el pelo de gato.
Bañar el gato una vez a la semana evita que la producción de caspa sea menos y por lo tanto esta se esparza en menor medida. SI, ya sabemos que los gatos odian el agua, pero también nosotros odiamos tener que madrugar un domingo y a veces no hay opción.
No todos estamos a favor de esterilizar a los gatos, pero se ha comprobado que aquellos gatos que sí han sido esterilizados provocan menos reacciones alérgicas y de menor intensidad.
Y por último decir que no todos los gatos provocan alergias, va a depender de la raza, cantidad de pelo y factores hormonales del gato, pero es de lógica que si el problema está en la caspa y el pelo agraba el problema, tratemos de elegir un gato con el pelo rizado o con poca cantidad.
Esperamos que os haya servido de algo este post y que podais seguir disfrutando de su compañía, pues no hay nada como una mascota bien cuidada y feliz.
Os dejamos a continuación un vídeo gracioso sobre gatos y sus locuras.
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